martes, 3 de febrero de 2015

Un Espíritu Burlón

Gesto, mímica y proxémia

Ruth: utiliza mucho la expresión facial para dar a entender sus emociones, en especial la rabia, moviendo las manos. Tiene un buen desplazamiento por el espacio, camina por todo el escenario, posee un paso firme, se acerca a los demás personajes sin ninguna dificultad. Entre su esposo, el Sr. Condomine el acercamiento es mayor, ella lo toca en repetidas ocasiones para demostrar su afecto o su molestia contra él. Ruth es en general, un personaje muy dinámico, sus gestos llenan la escena de caracterizaciones y le otorgan un sentido real. En el principio de la obra sus movimientos son más recatados y elegantes, por ser una mujer de la alta sociedad inglesa. Después de su muerte, se pierde un poco su elegancia y comienza a ser menos medida en cuanto a la relación del espacio con los demás personajes y con respecto a su gestualidad.

Sr Condomine: sus movimientos son precisos durante la primera parte de la escena, es un hombre de la alta sociedad inglesa, reconocido como un gran escritor. Muestra su intelectualidad y superioridad a través de sus gestos, especialmente los que realiza con las manos. Sin embargo, cuando pierde el control de la situación, su gestos faciales son más expresivos y sus movimientos más súbitos y exagerados. Posee una gran movilidad por el espacio, camina por todo el escenario. En relación a su proxemia con los demás personajes es recatado y cuidadoso, está siempre con una distancia moderada, excepto de su esposa Edith a la cual a través de sus gestos le expresa su cariño. También se mantiene más cerca de Elvira su ex esposa.

Elvira: al ser un fantasma es muy dispersa, se mueve mucho por es escenario, para así representar la inestabilidad terrenal de su personaje. Se aproxima a su ex esposo Carlos de una manera confiada e invasiva de su espacio, busca estar lo más cerca posible de él. Tampoco teme en aproximarse a Ruth para molestarla. A través de sus gestos expresa emociones como la ironía, el sarcasmo, la malicia. Tiene una gran movilidad de brazos y piernas, así puede dar a entender su carácter seductivo y divertido.

Madame Arcati: es una mujer extrovertida, sus gestos son muy expresivos y sus movimientos amplios y característicos, a través de ellos da a conocer su personalidad. Tiene una gran movilidad del espacio, recorre el escenario para bailar y hacer su ritual espiritista. No posee ninguna dificultad para acercarse a los demás personajes, en ocasiones invade su espacio personal, que no es bien visto por El Doctor Bradman y la Sra. Bradman. Madame Arcati, posee un aire de superioridad por su título de Madame, que da a entender mediante su presencia escénica, a través de un paso seguro y una mirada firme consigue el respeto de todos los demás.

Doctor Bradman: es un hombre muy elegante y respetuoso. Sus movimientos son muy leves, no se mueve a través del escenario, permanece anclado a un mismo punto a lo largo de la escena. Es muy cuidadoso en el trato con los demás personajes, no los toca ni se les acerca demasiado, a excepción de su esposa la Sra. Bradman. Es un escéptico, en el ritual espiritista realiza muchos gestos de desaprobación y poco convencimiento.

Sra. Bradman: es una mujer jovial y crédula. Está muy enamorada de su esposo el Doctor Bradman y lo da a entender a través de su desplazamiento para tenerlo cerca de ella. Sus movimientos son muy espontáneos a pesar de ser una mujer de la clase alta inglesa, se emociona con facilidad y lo da a entender a través de sus gestos sin ninguna dificultad. No se retrae sus emociones, sino que la expresa al momento.

Edith: es una mujer nerviosa y atolondrada, tiene la cabeza en otra cosa, lo cual da a entender con sus movimientos bruscos por el escenario, es torpe y poco elegante. Hace buen uso del espacio, corriendo a veces por él, por siempre estar apurada. Tiene un gran distanciamiento con respecto a los demás personajes, no se les acerca demasiado por un acto de respeto.  Es miedosa, hace movimientos con las manos y los pies de inseguridad. 

Palabra y tono

La forma de hablar de los señores Bradman y Condomine corresponde a  familias de la alta sociedad inglesa: formal, elegante y respetuosa. El sarcasmo es un factor notorio, especialmente en el Doctor Bradman, quien desconfía totalmente de las cualidades especiales de la médium, Madame Arcati. Estas características, aunadas a las claras líneas y gestos burlones de los personajes hacia la médium, denotan lo rígida y prejuiciosa que era la sociedad inglesa. Esta fiel representación se expone como una crítica al sistema social de la época.

Madame Arcati, por su parte, tiene un lenguaje muy adecuado para la alta sociedad, solo que se ve trastocado con su alocada, suelta y expresiva personalidad. Esta combinación muestra el contraste entre querer encajar en un sistema social y, al mismo tiempo, la apertura a nuevas ideologías y formas de vida, como lo es la comunicación con los espíritus.

Edith y su forma de hablar es la máxima representación de lo cuadriculada y formal que era la sociedad inglesa en cuanto a la relación entre amos y mucamas.

Escenografía, utilería e iluminación

Escena única: Se utiliza un sofá simulado con tres sillas (esto es para mantener el concepto de la obra principal de Francia llamada “Las Sillas”), una mesita individual al lado del sofá con un teléfono de la época, una mesa un poco más larga y alta simulando un bar, encima de este hay botellas y vasos.

Con respecto a los personajes, el doctor Bradman fuma una pipa, algo muy común en la clase alta Inglaterra del siglo XX. Por su parte, Madame Arcati, la médium hechicera, utiliza una bola de cristal y sal y pimienta para hacer sus hechizos. Por último, Edith lleva una bandeja plateada con vasos sobre ella para hacer énfasis en su personaje de sirvienta.









Iluminación: Las escenas se caracterizan por el uso de focos para iluminar a las personas que desarrollan la acción en el escenario, en las primeras escenas la acción se da más que todo en un sofá del lado derecho por lo tanto se utiliza el senil derecho, luego cuando todos se sientan en el medio para realizar el ritual junto a Madame Arcati se usa una luz verde para crear un efecto más inesperado y de suspenso. Más adelante, en el momento en que Madame Arcati  intenta hacer  desaparecer a  Elvira y Ruth cuando ambas son fantasmas, se utiliza un efecto de parpadeo de luces para que crear mayor suspenso en el escenario. De resto, más que todo se ilumina la parte del escenario donde se desarrollan las acciones, al igual que el pasillo cuando alguno de los actores sale o entra en escena por el mismo.

Vestuario y maquillaje

Carlos: Es un escritor millonario inglés. Usa un pantalón de vestir negro, una camisa de botones blanca, unos tirantes de color beige o dorados y unos zapatos de cuero negros. Tiene bigote y su cabello está peinado hacia atrás con gel dando un aspecto impecable.




Ruth: Lleva un vestido rosa claro con encaje y de mangas largas. Usa medias pantis, tacones y accesorios muy sutiles, como un collar y zarcillos de perlas, que remarcan su alto status social. Tiene el cabello recogido con un moño a un lado de la cabeza. Su maquillaje es sencillo pero destacando los contornos para dar un aspecto europeo.

Cuando aparece como muerta, lleva puesta un poncho igual al de Elvira pero de color azul.





Elvira: Utiliza un poncho hasta la rodilla de color verde, de un tipo de tela ligera que le permita tener un aspecto fantasmal. Usa tacones también por haber sido una mujer de dinero. Tiene el cabello suelto. Su maquillaje es más pálido que el de los demás para resaltar el hecho de que está muerta, con pómulos destacados y labios rojos dando un aspecto provocativo.




Madame Arcati: Usa una falda larga hasta el piso negra y una camisa blanca con faralaos. Lleva alrededor del cuello varias bufandas. Usa zarcillos largos de monedas, guantes rojos, una cartera que contiene una bola de cristal, y en el cabello lleva una cinta. Su maquillaje es mucho más exagerado, con sombras azules y labios rojos para destacar su personalidad extrovertida.





Doctor Bradman: Su ropa es formal, siempre luce elegante y sobrio. Usa un traje negro, una camisa marrón y una corbata negra. Lleva zapatos de vestir negros y medias negras. Su peinado es clásico con gel. Utiliza una pipa.




Sra Bradman: Su estilo es más recatado que el de los demás por ser una señora de unos 50 años. Lleva puesto un saco azul marino y una falda negra hasta la rodilla. Usa medias pantis, un collar grueso de perlas, tacones negros y un abanico. Tiene el cabello recogido con un moño hacia atrás. Su maquillaje es sencillo, destacando los contornos para dar un aspecto europeo.





Edith: Tiene un vestido blanco de mucama con un delantal negro. Usa zapatillas negras. Su cabello está recogido con un moño y lleva una venda blanca en la cabeza. Su maquillaje es muy suave, casi imperceptible.

Cuando sale con el pijama, este es de color gris.






Musicalización

En cuanto a la musicalización, en nuestra propuesta, no fue un tema de mucho debate. La verdad es que música como tal, no está planteada más que en una ocasión. De resto, decidimos la utilización de sonidos “onomatopéyicos” que dieran sentido a la interpretación. Sonidos como timbres de puerta, de teléfono, el sonido de un carro arrancando (en la escena específica de la salida de unos personajes, antes de morir), etc.

La única canción que se utiliza en nuestra representación es “Silencio” de Beethoven. Esta canción tiene un tono místico, al oírla da oscuridad y misterio al ambiente. Es una canción con piano y cuerdas donde el piano toca arpegios menores que generalmente se relacionan con esta oscuridad y tenebrismo del que estamos haciendo referencia. Este tema suena en el momento en el que Madame Acarti (uno de los personajes principales) prende la radio para la sesión de espiritismo.


La razón por la cual no se utiliza mucha musicalización para ambientar las escenas es que son demasiado dinámicas. La interacción y el diálogo entre personajes tienen que ser inmediata. Perderse de una palabra puede arruinar el entendimiento de toda la trama. Es por eso que la música no debe interferir con la captación de lo hablado en ella. Además, la intensidad, la intención, el carácter y el contexto lo logran plantar los personajes a través de su actuación y reacciones medida que va transcurriendo la obra.

viernes, 9 de enero de 2015

Luces de Bohemia (continuación)

Escenografía, utilería e iluminación

Escena primera: la habitación es oscura, pequeña, está deteriorada, sucia y muestra mucha pobreza. Hay hojas y manuscritos por algunos rincones de la habitación. La iluminación es rojiza, el sol se está poniendo.





Escena segunda: es una habitación oscura, con libros amontonados y un poco desordenados.



Libros viejos y antiguos:

Escena tercera: taberna o bar con un aire deteriorado, con poca iluminación (amarillenta), humo de cigarrillos en el ambiente. Hay mesas y sillas.



Escena cuarta: de noche, la luz es blanca/azulada, proveniente del juego entre la luna y las nubes. Calle solitaria, oscura, con un aspecto degradante. Hay faroles, niebla y tiene un aspecto espeluznante.



Escena quinta: entrada al Ministerio de la Gobernación. Es una especie de vestíbulo que al igual que el resto de las escenas, muestra decadencia. Hay unos bancos a los lados, una estantería y  una mesa desgastada.



Estantería  en mal estado llena de carpetas y papeles: http://zetaestaticos.com/leon/img/noticias/0/533/533749_1.jpg

Mesa:

Escena sexta: calabozo rocoso que se encuentra en un sótano. Oscuro, mal iluminado y sucio.



Escena séptima: sala de la redacción de El Popular. Sencilla, con pisos de baldosa rústica marrón. Luz tenue/suave pero que deja ver claramente los elementos de la sala.



Mesa larga y negra que se encuentra en la escena: 

Mampara para entrar a la habitación:

Escena octava: secretaría particular de Su Excelencia. Se divide en una sala de estar y una oficina. Tienen un estilo antiguo, denota más clase que el resto de las escenas hasta ahora vistas. Buena iluminación con luz un poco más blanca.

Sala:

Oficina:

Poltrona de la oficina de Su Excelencia: 

Chimenea:

Escena novena: cafetería sobria con mesas redondas de mármol, paredes y decoración en tonos marrones y vino tinto. Humo de cigarrillos en el aire. En vez de un piano y un violín, proponemos una pequeña banda de músicos humildes en una esquina de la cafetería.


Músicos:

Escena décima: de noche, jardín solitario. La luz es azulada, hay niebla en el ambiente.



Escena undécima: calle amurallada y angosta, sin mucho decorado ni detalles. Sigue siendo de noche pero la luz ya no es tan azulada sino de un tono sepia, de farol.


Escena duodécima: calle solitaria, iglesia al fondo, algunas casas y establecimientos en los alrededores. Está amaneciendo: el cielo va cambiando de azul a naranja y amarillo.


Umbral de la puerta donde se encuentran Don Latino y Max Estrella: 

Escena decimotercia: luz clara y suave, es de día. Velorio sencillo en una casa. Hay algunas flores y velas que adornan el lugar.

Vestuario y maquillaje

Máximo Estrella: su ropa es sencilla, de colores tierra y con aire de escritor. Tiene un abrigo largo (con aspecto algo desgastado), una boina negra, barba y una bufanda vieja y larga (sin enrollar). Su maquillaje da a entender que su situación es deplorable: ojeras, enfermizo, descuidado.



Madama Collet: es de cabello rubio, con rasgos clásicos europeos pero algo desaliñada. Tiene cara de cansada y usa un camisón de encaje blanco viejo. Mitad de su cabello está recogido pero no muy bien peinado.


Claudinita: es bajita, tiene una camisa ancha y una falda larga a la cintura. Su cabello está recogido en una cola. En la escena primera tiene un aspecto sucio por tanto limpiar.



Don Latino de Híspalis: usa un sobretodo largo y un gorro negros. Lentes grandes y cuadrados.




Animales: todos tienen facciones de tamaños grandes , son algo grotescos y de movimientos ágiles.

Zaratustra: Vestido con una camisa de botones desaliñada y tirantes, con zapatos sucios. Aspecto despreocupado.

Don Peregrino Gay: está vestido de forma más elegante. Lleva sombrero y un traje abierto.


El chico de la taberna: viste con una camisa sencilla, cabello largo y desaliñado.
Un estilo similar: 

Enriqueta La Pisa Bien: tiene un vestido largo con flecos y un escote pronunciado. Tiene el cabello recogido, rizado y con unas flores grandes y coloridas como adornos. Lleva un abanico y tiene la boca roja, pómulos coloridos y tez pálida.

Dorio De Gadex, Rafael De Los Vélez, Lucio Vero, Mínguez, Gálvez, Clariito y Pérez, Jóvenes modernistas: todos vestidos con un aire bohemio. Camisas de botones casuales, alpargatas, sombreros y boinas de diferentes estilos.


Guardias: todos están vestidos con su uniforme de color beige oscuro.


Soldados romanos de la escena  cuarta (diferentes a los guardias): tienen el típico traje de un soldado romano. Maquillaje fuerte que resalte sus rasgos.  http://static2.bigstockphoto.com/thumbs/8/0/4/large2/40893046.jpg

Don Filiberto: hombre mayor, con aire serio y profesional. Tiene un manto (ver imagen) y fuma pipa. http://www.infovisual.info/06/022_es.html 

Dieguito García y El Ministro: usan prendas de vestir más elegantes que el resto. Camisa de botones, corbata, chaleco y pantalón de vestir, aunque no precisamente deban estar totalmente prolijos. El Ministro es puro título.

Rubén Darío: debe conservar el aspecto con el que es tan conocido para su fácil reconocimiento. Vestido sobriamente.

Basilio Soulinake: elegante, serio y sobrio. Viste una capa escocesa (ver imagen) http://www.infovisual.info/06/img_es/022%20Abrigos%203.jpg

Sepultureros: ambos usan un overol desgastado y lleno de tierra, además de gorras.

Overol (extrema derecha) 

Vecinas: vestidas sin elegancia, vestidos largos señoriales, cómodos, que demuestran que son señoras del hogar.

El resto de los personajes de la obra
, como por ejemplo la madre del niño muerto, los porteros, el albañil (personas que podemos ver en la sociedad), están vestidas de acuerdo a su condición, al papel o al trabajo que desempeñan.  Lo importante es cuidar que su apariencia demuestre pobreza, que se encuentran en crisis y deterioro, y que no están satisfechos con la situación social.

El maquillaje de todos demuestra una situación deplorable: ojeras, tonos pálidos, cansados y hambrientos. Las mujerzuelas tienen maquillajes fuertes y grotescos.  Las viejas (ejemplo: La Lunares y La Vieja Pintada) son llamativas en su vestimenta y en sus gestos,  desvergonzadas.

Musicalización

El efecto de la música es agradable para el espectador e indudablemente siempre potencia la escena. Así como la iluminación o la escenografía, la musicalización es uno de los elementos más importantes en el teatro. Dependiendo de cómo sea la escena hay cierto tipo de melodías que se adecuan mejor. En el caso de la obra “luces de bohemia” La musicalización debe estar en consonancia con los hechos que transcurren. Dicha obra está ambientada en una España caducada y con problemas políticos, la historia se desarrolla en un ambiente pobre y sus personajes principales son de clase baja.

A continuación alguna de las emociones implicadas en la obra:

Alegría

Melancolía

Desolación

Tranquilidad

Preocupación

Ideas de Artaud y Brecht con Valle-Inclán y Luces de Bohemia

Bretch hace referencia al teatro épico como el medio para suscitar la crítica y promover una función didáctica en el proletariado. Destaca también una relación de las acciones del hombre con el marxismo y todo lo que este pensamiento conlleva. Esto se puede evidenciar a lo largo de la obra a través del personaje Max que al verse obligado a dejar a un lado su trabajo con lo que él realmente se sentía identificado pues su ingenio y talento le permitían no ser parte de una alienación al trabajo, es decir no formar parte de un resultado final que no te pertenece, al igual que no ser utilizado por el hombre como una máquina y como un eslabón del sistema donde el producto del propio esfuerzo deja de sentirse como algo propio. Max como ser distinto al resto, es decir como uno de los pocos que realmente sentía que aquello a lo que se dedicaba lo llenaba de orgullo empieza a verse frustrado pues la reciente ceguera que padece le impide trabajar lo que le lleva al alcoholismo y a la miseria de su familia. Esa frustración es, en realidad, la consecuencia de haberse mantenido fiel a una forma de entender la vida que no coincide con la del resto de la sociedad, pero que se asemeja más al estilo de vida ideal que propone el marxismo.

Por otro lado, Bretch menciona que debe haber un distanciamiento entre el espectador y la obra para que así este pueda distinguir emociones y a la vez reflexionar y tener una función crítica acerca de lo que se está observando. Esto se puede observar en la obra cuando asesinan al hijo de una mujer. Al ver esto las madres pueden sentir tristeza, desesperación y melancolía; pero lo que busca el poeta, es que también exista una reflexión sobre lo sucedido; que la situación plasmada no solo sorprenda e impacte los sentimientos del público sino que también influya en su pensamiento crítico.

Antoine Artaud, por su parte propone principalmente la ruptura de la sujeción del teatro al texto y la revalorización de un lenguaje escénico, igualmente indica que el teatro y la representación debe privilegiar lo corporal, el movimiento y al lenguaje, enfocándose más en la sensibilidad y no tanto en el entendimiento, dándole mayor importancia a la puesta en escena que a la obra escrita como tal; En la obra Luces de Bohemia el autor le da más importancia a la puesta en escena que al texto escrito como tal, pues se puede notar que las escenas tienen una carga sentimental muy apasionada que se propone tocar el alma y el sentimiento del espectador, aspecto que no puede llevarse a cabo solo a través del texto sino con la mezcla de varios elementos que en conjunto logran hacer que la escena genere un impacto mayor del que se puede obtener solo al ser leída.

Luces de Bohemia

Palabra y tono

Ramón María del Valle-Inclán fue un novelista, poeta y autor dramático español, además de cuentista, ensayista y periodista.

Luces de bohemia es considerada una de sus obras más importantes con ella Valle-Inclán inaugura un nuevo género teatral, el “esperpento”, y sería el primero de los cuatro textos que el propio autor consideraría de ese género. En la escena duodécima de la obra, el propio protagonista lo considera como una manera de mirar el mundo.

La obra es una fuerte crítica social que realiza Ramón sobre la España de los años 20, a través de los personajes de la obra, basados en la teoría del esperpento, la cual es una España degradada, desconsiderada con el pueblo llano y llena de corrupción.

Se define Esperpento como: género literario creado por Ramón del Valle-Inclán. En el que se deforma sistemáticamente la realidad, recargando sus rasgos grotescos y absurdos, a la vez que se degradan los valores literarios consagrados; para ello se dignifica artísticamente un lenguaje coloquial y desgarrado, en el que abundan expresiones cínicas y jergales. Definición que aparece en el suplemento de la 19ª edición del DRAE.

El Esperpento se puede ver reflejado en las siguientes escenas:

ESCENA SEGUNDA
MAX: Ilustre Don Gay, de acuerdo. La miseria del pueblo español, la gran miseria moral, está en su chabacana sensibilidad ante los enigmas de la vida y de la muerte. La Vida es un magro puchero; la Muerte, una carantoña ensabanada que enseña los dientes; el Infierno, un calderón de aceite albando donde los pecadores se achicharran como boquerones; el Cielo, una kermés sin obscenidades, a donde, con permiso del párroco, pueden asistir las Hijas de María. Este pueblo miserable transforma todos los grandes conceptos en un cuento de beatas costureras. Su religión es una chochez de viejas que disecan al gato cuando se les muere.
EL CHICO DE LA TABERNA: ¡Hay carreras por las calles!
EL REY DE PORTUGAL: ¡Viva la huelga de proletarios!
EL BORRACHO: ¡Chócala! Anoche lo hemos decidido por votación en la Casa del Pueblo.
LA PISA BIEN: ¡Crispín! te alcanzó un cate! ¡Un marica de la Acción Ciudadana!
PICA LAGARTOS: Niño, sé bien hablado! El propio republicanismo reconoce que la propiedad es sagrada. La Acción Ciudadana está integrada por patronos de todas circunstancias, y por los miembros varones de sus familias. ¡Hay que saber lo que se dice!

ESCENA DUODÉCIMA
MAX: Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada.
DON LATINO: ¡Miau! ¡Te estás contagiando!
MAX: España es una deformación grotesca de la civilización europea.
DON LATINO: ¡Pudiera! Yo me inhibo.
MAX: Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas.
DON LATINO: Conforme. Pero a mí me divierte mirarme en los espejos de la calle del Gato.
MAX: Y a mí. La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta, Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas.
DON LATINO: ¿Y dónde está el espejo?
MAX: En el fondo del vaso.
DON LATINO: ¡Eres genial! ¡Me quito el cráneo!

La Bagatela es una cosa o asunto de poco o ningún valor, insignificante, de escasa importancia. Por otra parte, es una composición musical ágil y corta, sin mayores pretensiones, originaria del movimiento romántico. Su forma suele ser A - B - A, con coda final, y normalmente se interpreta con el piano.

A menudo, como se da en la realidad, los personajes sostienen conversaciones en las que tratan temas cotidianos que no parecen de importancia con respecto a lo que sucede en el trasfondo de la obra. La problemática de España y su situación pasa a segundo plano y hablan de cosas que tienen escaza importancia si tomamos en cuenta que el tema trascendental de la obra es la queja a la España de esos momentos.

En los fragmentos que encontramos a continuación se evidencia la Bagatela:

ESCENA SEGUNDA
ZARATUSTRA: Es verdad que se lavan mucho los ingleses. Lo tengo advertido. Por aquí entran algunos, y se les ve muy refregados. Gente de otros países, que no siente el frio, como nosotros los naturales de España.

ESCENA SÉPTIMA
DON FILIBERTO: ¡Ni siquiera pueden ustedes hablar en serio! Hay alguno de ustedes, de los que ustedes llaman maestros, que se atreve a gritar viva la bagatela. ¡Y eso no en el café, no en la tertulia de amigos, sino en la tribuna de la Docta Casa! ¡Y eso no puede ser, caballeros! Ustedes no creen en nada: Son iconoclastas y son cínicos. Afortunadamente hay una juventud que no son ustedes, una juventud estudiosa, una juventud preocupada, una juventud llena de civismo.

Llamamos Didascálicos especialmente a los poemas didácticos. Que enseña o instruye.

ESCENA NOVENA
RUBÉN:
¡¡¡La ruta tocaba a su fin.
Y en el rincón de un quicio oscuro,
nos repartimos un pan duro
con el Marqués de Bradomín!!!

La misión específica de la poesía didáctica es instruir. Su objeto no es el mito o las hazañas heroicas sino la verdad. Ni en el poema expuesto anteriormente ni en el resto de la obra de Ramón del Valle-Inclán encontramos estas características.

La vida de los protagonistas de la obra está llena de vicios. Este término se define como un mal hábito, un defecto o una enfermedad. El alcohol parece ser un elemento fundamental en la relación entre los personajes. Toda buena ocasión se celebra con alcohol, como también calma la tristeza en acontecimientos de nostalgia (la muerte de Max Estrella). Todo vicio o mal hábito, lleva al deceso pero se practica en la vida. No hay un mínimo esfuerzo por evitarlo, es un vicio poderoso que se llevó la vida de nuestro protagonista y lo entregó directo a los brazos de la muerte.

ESCENA DECIMATERCIA
DON LATINO: ¡Ha muerto el Genio! ¡No llores, hija mía! ¡Ha muerto y no ha muerto!... ¡El Genio es inmortal!... ¡Consuélate, Claudinita, porque eres la hija del primer poeta español! ¡Qué te sirva de consuelo saber que eres la hija de Víctor Hugo! ¡Una huérfana ilustre! ¡Déjame que te abrace!
CLAUDINITA: ¡Usted está borracho!
DON LATINO: Lo parezco. Sin duda lo parezco. ¡Es el dolor!
CLAUDINITA: ¡Si tumba el vaho de aguardiente!
DON LATINO: ¡Es el dolor! ¡Un efecto del dolor, estudiado científicamente por los alemanes!
DON LATINO tambaléase en la puerta, con el cartapacio de las revistas en bandolera y el perrillo sin rabo y sin orejas, entre las cañotas. Trae los espejuelos alzados sobre la frente y se limpia los ojos chispones con un pañuelo mugriento.

Gesto, mímica y proxemia desde el esperpento, guiñol, prosopografía y animalización

Esperpento:
El esperpento es un género literario que se caracteriza por la presentación de una realidad deformada y grotesca y la degradación de los valores consagrados a una situación ridícula. El autor de Luces de Bohemia es en todo momento impersonal y objetivo, buscando criticar a la sociedad española de la época. No inventa ningún mal a la sociedad  simplemente incrementa y deforma los que ya ésta tiene. Todos los personajes son trágicos, se hallan en situaciones burlescas, caricaturescas, por lo que pasan de ser personajes trágicos a ser personajes esperpénticos. Se puede observar en la mímica y gestos del protagonista Max Estrella, es un hombre ciego, frustrado por que no es reconocido con su novela, amargado con la vida, su aspecto parece ser trágico.

ESCENA PRIMERA
MAX y MADAME COLLET: “¡Espera, Collet! ¡He recobrado la vista! ¡Veo! ¡Oh, cómo veo! ¡Magníficamente! ¡Está hermosa la Moncloa! ¡El único rincón francés en este páramo madrileño! ¡Hay que volver a París, Collet! ¡Hay que volver allá, Collet! ¡Hay que renovar aquellos tiempos! -Estás alucinado, Max. -¡Veo, y veo magníficamente!” (…) “MADAMA COLLET: Siéntate. Voy a cerrar la ventana. Procura adormecerte. -¡No puedo! -¡Pobre cabeza! -¡Estoy muerto! Otra vez de noche.”

Otros personajes que aparecen representan a gente de clase baja, se representan como personas de malas costumbres. Todos sus gestos son exagerados y burlescos. Dan la impresión de ser caricaturizados.

Aparentemente los personajes de esta obra no tienen vida, son puramente simbólicos, por lo cual se puede afirmar que cada uno de los personajes intentan deformar la realidad, teniendo un aspecto exagerado, lleno de rabia e impotencia.

Guiñol:
El guiñol se define como la representación teatral por medio de títeres movidos con las manos. En este caso comparar la obra con un teatro guiñol hace referencia a que ya que es una obra simbólica, que realmente critica a la sociedad, mostrándola como controlada, somos dirigidos por el destino horrible y trágico.  Simularlo con títeres es una buena representación. 

Prosopografía:
La prosopografía se refiere a la descripción física de un personaje: rasgos físicos, estatura, facciones, etc. En la obra Luces de Bohemia, Valle-Inclán toma las características más sobresalientes de cada situación para distinguir el tipo y función de los personajes.
Estas descripciones son más notables en los personajes cuya función es menos relevante en la obra, aquellos que están más cerca al arquetipo, a quienes el autor les destaca su apariencia física (rasgos físicos, indumentaria, objetos de su oficio), rola caricatura, sobretodo en el caso de personajes como Serafín el Bonito como se mostrará en el ejemplo más adelante

ESCENA TERCERA (LOS OBREROS)
“(…) Entran en la taberna obreros golfantes -blusa, bufanda y alpargata-, y mujeronas encendidas, de arañada greña. (…)”

ESCENA DECIMATERCERA (EL COCHERO)
“Aparece en el marco de la puerta el cochero de la carroza fúnebre: Narices de borracho, chisterón viejo con escarapela, casaca de un luto raido, peluca de estopa y canillejas negras.”

ESCENA QUINTA (SERAFÍN EL BONITO)
“(…) Hay un viejo chabacano - bisoñé y manguitos de percalina-, que escribe, y un pollo chulapón de peinado reluciente, con brisas de perfumería, que se pasea y dicta humeando un veguero. DON SERAFÍN, le dicen sus obligados, y la voz de la calle, SERAFÍN EL BONITO (…)”

Animalización:
La animalización es una figura literaria que consiste en la comparación entre personas y animales, siendo la persona el objeto real y el animal, el imaginario. En la obra de Valle-Inclán lo humano se convierte en cosa o animal aportando así al esperpento un gran espacio de desarrollo al deformar la realidad.

El ejemplo donde se hace más notable la animalización en Luces de Bohemia es el de Don Latino, a quien Valle-Inclán compara con un perro, pero resaltando su cobardía, su naturaleza de aprovechado e interesado. Más específicamente, sería como el perro lazarillo de Max Estrella (que es ciego), pero en lugar de hacerle compañía y serle fiel amigo, le es desleal y lo engaña.

ESCENA OCTAVA
MAX: Seguramente que me espera en la puerta mi perro.
EL UJIER: Quien le espera a usted es un sujeto de edad, en la antesala.
MAX: Don Latino de Híspalis: Mi perro.

ESCENA SEGUNDA
"Don Latino interviene con ese matiz del perro cobarde que ad su ladrido entre las piernas del dueño"

La animalización expone también la degradación de los personajes, estos se reflejan como seres ridículos y grotescos que viven una tragedia. Un ejemplo claro de esto es el de Zaratustra, quien  se equipara con un bicho.

ESCENA SEGUNDA
“(…) ZARATUSTRA, abichado y giboso -la cara de tocino rancio y la bufanda de verde serpiente-, promueve, con su caracterización de fantoche, una aguda y dolorosa disonancia muy emotiva y muy moderna.(…)”

Relación entre la vida y la obra de Valle-Inclán

La producción de Valle Inclán es considerable y variada: novelas, cuentos, teatro, poesía. Se observa una evolución en estos géneros desde el Modernismo, donde sus obras están basadas en un esteticismo decadente al margen de la realidad, pasando luego por una etapa mítica, presentándonos una serie de fuerzas elementales como el mal; la irracionalidad; la violencia y sobre todo la lujuria, rigen la existencia y el destino de los protagonistas, hasta llegar a su período cumbre con el esperpento y la obra “Luces de Bohemia”, destacando a la palabra sacada del uso popular para designar lo ridículo, extravagante y grotesco.

Valle Inclán cultivó una literatura modernista de carácter evasivo a finales del siglo XIX. Los acontecimientos históricos y políticos de España durante los principios de siglo, marcarán la trayectoria ideológica del autor. El cual asume un compromiso con las clases desposeídas, el proletariado, que no gozaban de los felices años 20 como las clases dominantes. En relación a lo político Valle Inclán se inclina por una postura marxista.

En 1892 el autor realiza un viaje a México, donde entra en contacto con el modernismo. En Veracruz adopta el nombre de Valle Inclán. Después de pasar una temporada en Cuba regresa a Galicia. En esta época el autor publica su primer libro en 1895, titulado Femeninas, seis historias amorosas, donde se pone especial atención en el deseo de narrar acentuando los valores formales. Su producción cumbre en esta etapa son las Sonatas, cuatro novelas, Sonata de Estío, Sonata de Otoño, Sonata de Primavera y Sonata de Invierno. Se presenta la exaltación del mundo decadente, visto con una mirada entre nostálgica y distanciada. Su prosa es rítmica, refinada, rica en efectos sensoriales.

Al estallar la guerra en 1914, Valle se manifiesta partidario de los aliados. El autor se preocupa cada vez más por cuestiones de justicia social, se entusiasma con la revolución rusa y se aproxima al marxismo.  Su obra se convierte en una sarcástica denuncia de la España oficial. Paralelamente en su evolución profesional, el autor pasará por una etapa de transición antes de llegar a los esperpentos, es el ciclo de lo irónico y lo mítico. Publica la Cabeza del Dragón, La Marquesa Rosalinda, Farsa Italiana de la enamorada del rey; las Comedias Bárbaras: Águila de blasón y Romance de lobos. Con estas obras Valle inicia su “teatro en libertad”; se discute entre si son novelas dialogadas o teatro irrepresentable, siendo su fuerza dramática incuestionable. Sus personajes vuelven hacia el primitivismo de los orígenes del drama, alejándose del teatro realista del momento y otorgándole al hecho dramático una dimensión mítica.

A partir de 1920 la obra de Valle se centrará en la denuncia de un mundo dominado por lo deforme y lo absurdo, denuncia que se llevará acabo también con un lenguaje deformado. Para satirizar de forma caricaturesca y desgarrada la realidad nacional, crea un nuevo estilo: el esperpento.

Esta técnica literaria se caracteriza por buscar una deformación sistemática de la realidad, intensificando sus rasgos grotescos y absurdos, y por una degradación de los valores literarios consagrados. La práctica del esperpento en literatura equivale al estilo de Goya en la pintura. Los esperpentos de Valle Inclán son obras que presentan la realidad deformada o vista en un espejo cóncavo.

Este género o tendencia se desarrolla sobre todo en cuatro títulos: “Luces de bohemia” (1920), “Los cuernos de don Friolera” (1921), “Las galas del difunto” (1926) y “La hija del Capitán” (1927). En estas obras se revela una visión ácida y violentamente disconforme con la realidad. El autor se complace en degradar la realidad y agredirla con una carcajada que no perdona a personas, instituciones o mitos, pero que en el fondo, oculta no pocas veces el llanto.

Valle Inclán no se doblegó a los prejuicios estéticos del momento, y optó por desafiar las limitaciones de diverso tipo que presentaba el teatro de la época.  Durante mucho tiempo se pensó que los esperpentos de Valle Inclán no eran verdadero teatro, sino novelas dialogadas y que al menos en su mayoría eran irrepresentables, condenadas a ser teatro para leer. Esto ha quedado en el pasado, ya que con las nuevas nociones del espectáculo teatral y técnicas de representación se ha podido llevar a escena muchas de sus obras.


Con el paso del tiempo, tras las experiencias renovadoras de las concepciones escénicas. Valle Inclán se descubre como la figura máxima del teatro español, un verdadero vanguardista que se anticipó considerablemente a las nuevas tendencias del teatro mundial.