“Si el teatro ha sido creado para permitir que
nuestras represiones cobren vida, […] demuestra que la intensidad de la vida
sigue intacta, y que bastaría con dirigirla mejor” (Artaud, A., 1978, pg. 11). La propia historia de Teresita se ve apoyada en estas líneas de
Artaud, pues su sueño de tomar clases de canto con El Gran Maestro estaba enjaulado
hasta que un día decidió ir tras él. Luego de tomar esta decisión, su vida cambia
totalmente para llenarse de aventuras: viajar a la ciudad solo con sus
compañeros y enfrentar desafíos como presentar la audición frente a El Gran
Maestro. Todas estas experiencias que revelan cuan llena de alegrías, pasiones
y sorpresas puede tener la vida.
Según Artaud,
los actores se ven inundados de sentimientos, gestos y características propias
del personaje que van a interpretar, que no están relacionados a su realidad,
pero los usan para lograr una correcta actuación. Esto aplica hasta para los
conflictos y rebeliones del personaje. “El
teatro esencial se asemeja a la peste, no porque sea también contagioso sino
porque, como ella, es la revelación, la manifestación, la exteriorización de un
fondo de crueldad latente, y por él se localizan en un individuo o en un pueblo
todas las posibilidades perversas del espíritu. […] Desata conflictos, libera
fuerzas, desencadena posibilidades […]” (Artaud, A. 1978, pg. 34). Tomando
como referencia lo anterior, los actores de Teresita interpretaron de manera
precisa a cada uno de sus personajes, pues se adueñaron de sus características
particulares y las mantuvieron hasta el final. “El actor debe aprenderse su papel juntamente
con los otros actores, y construir su personaje al unísono con la construcción
de los otros” (Brecht, B., 1948), este
trabajo en equipo crea la atmósfera adecuada entre los personajes.
Por otro lado, la
amistad, el amor y la superación personal son los protagonistas de los
conflictos de los personajes, llegando a sacar hasta el lado más oscuro y
complicado de los mismos. En cuanto a la amistad, los compañeritos de Teresita
la rechazan al inicio de la historia: no la dejan jugar con ellos, entrar a su
grupo ni le dan refugio ante la lluvia. Del mismo modo sucede con la propia
Teresita, quien, guiada por su frustración de llegar a la ciudad y cumplir su
sueño, termina siendo antipática e insensible con Jude y sus amigos. Según
Bertolt Brecht en “El Pequeño Órganon para el Teatro”: “La tarea del teatro no precisa de otro requisito que el de divertir,
y éste le es totalmente imprescindible. No sería superior si, por ejemplo, se
le hiciese un mercado de moral. Tampoco debiera proponérsele la tarea de
enseñar; el teatro debiera ser una cosa totalmente superflua, siempre y cuando
se dé por entendido que se vive para lo superfluo”. En este punto no
podemos estar totalmente de acuerdo al analizarlo con la obra de Teresita,
puesto que si bien la obra divierte con cantos, bailes y cambios repentinos de
historias, también tiene un mensaje moral: el valor de la amistad.
Teresita,
además, no se encierra en el diálogo, aspecto que critica Artaud del teatro
occidental de su época. El dramaturgo propone un teatro apoyado en la
gestualidad y en la necesidad de impresionar al espectador por medio de la estimulación
de los sentidos y no del espíritu. Esa esencia se puede representar en música, cantos,
danza, gesticulación, pantomima (aquella en la que el padre de Teresita usa
diferentes objetos, gestos y movimientos para contar una historia), etc., y “en
lugar de servir de decorado, de acompañamiento a un pensamiento, lo moviliza,
lo dirige, lo destruye […]” (Artaud, a. 1978, pg. 44), llevando el nombre de
“lenguaje-signo”. A través de estas
expresiones artísticas y de su simbología, se transmite un mensaje claro y
concreto que normalmente es subestimado y visto como un extra, lo más mínimo y
nulo del teatro.
Es por esto que Artaud
nos dice también que “el dominio del
teatro, hay que decirlo, no es psicológico, sino plástico y físico. Y no
importa saber si el lenguaje físico del teatro puede alcanzar los mismos
objetivos psicológicos que el lenguaje de las palabras, o si puede expresar tan
bien como las palabras los sentimientos y las pasiones; importa en cambio averiguar
si en el dominio del pensamiento y la inteligencia no hay actitudes que escapan
al dominio de la palabra, y que los gestos y todo el lenguaje del espacio
alcanzan con mayor precisión”. Quiere decir que él plantea el hecho de cómo
no son necesarias las palabras para transmitir un mensaje y que este sea
entendido, la palabra ya no es lo fundamental, sino un complemento en la obra
teatral. En Teresita vemos como todo lo nombrado anteriormente (cantos, danza,
gestos…) predominan sobre la palabra, sobre la historia de carácter narrativo,
buscando crear una reacción física del espectáculo teatral.
Por último, de
Artaud también es importante recalcar el teatro balinés: la perfecta sincronía
entre los movimientos y la música consigue hacer perder al espectador el
sentido de la realidad e inclusive de la forma corporal de los actores,
entendiendo que sus cuerpos son prolongaciones de la música. En Teresita vemos presente
esta forma de teatro al observar los movimientos de los personajes con sus interpretaciones
de las canciones de “The Beatles”.
Captaron qué de la teoría. pero erraron en el cómo se vincula con Teresita.
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