domingo, 14 de diciembre de 2014

Teresita, todo va a estar bien

“Si el teatro ha sido creado para permitir que nuestras represiones cobren vida, […] demuestra que la intensidad de la vida sigue intacta, y que bastaría con dirigirla mejor” (Artaud, A., 1978, pg. 11). La propia historia de Teresita se ve apoyada en estas líneas de Artaud, pues su sueño de tomar clases de canto con El Gran Maestro estaba enjaulado hasta que un día decidió ir tras él. Luego de tomar esta decisión, su vida cambia totalmente para llenarse de aventuras: viajar a la ciudad solo con sus compañeros y enfrentar desafíos como presentar la audición frente a El Gran Maestro. Todas estas experiencias que revelan cuan llena de alegrías, pasiones y sorpresas puede tener la vida.

Según Artaud, los actores se ven inundados de sentimientos, gestos y características propias del personaje que van a interpretar, que no están relacionados a su realidad, pero los usan para lograr una correcta actuación. Esto aplica hasta para los conflictos y rebeliones del personaje. “El teatro esencial se asemeja a la peste, no porque sea también contagioso sino porque, como ella, es la revelación, la manifestación, la exteriorización de un fondo de crueldad latente, y por él se localizan en un individuo o en un pueblo todas las posibilidades perversas del espíritu. […] Desata conflictos, libera fuerzas, desencadena posibilidades […]” (Artaud, A. 1978, pg. 34). Tomando como referencia lo anterior, los actores de Teresita interpretaron de manera precisa a cada uno de sus personajes, pues se adueñaron de sus características particulares y las mantuvieron hasta el final. “El actor debe aprenderse su papel juntamente con los otros actores, y construir su personaje al unísono con la construcción de los otros” (Brecht, B., 1948), este trabajo en equipo crea la atmósfera adecuada entre los personajes.

Por otro lado, la amistad, el amor y la superación personal son los protagonistas de los conflictos de los personajes, llegando a sacar hasta el lado más oscuro y complicado de los mismos. En cuanto a la amistad, los compañeritos de Teresita la rechazan al inicio de la historia: no la dejan jugar con ellos, entrar a su grupo ni le dan refugio ante la lluvia. Del mismo modo sucede con la propia Teresita, quien, guiada por su frustración de llegar a la ciudad y cumplir su sueño, termina siendo antipática e insensible con Jude y sus amigos. Según Bertolt Brecht en “El Pequeño Órganon para el Teatro”: “La tarea del teatro no precisa de otro requisito que el de divertir, y éste le es totalmente imprescindible. No sería superior si, por ejemplo, se le hiciese un mercado de moral. Tampoco debiera proponérsele la tarea de enseñar; el teatro debiera ser una cosa totalmente superflua, siempre y cuando se dé por entendido que se vive para lo superfluo”. En este punto no podemos estar totalmente de acuerdo al analizarlo con la obra de Teresita, puesto que si bien la obra divierte con cantos, bailes y cambios repentinos de historias, también tiene un mensaje moral: el valor de la amistad.

Teresita, además, no se encierra en el diálogo, aspecto que critica Artaud del teatro occidental de su época. El dramaturgo propone un teatro apoyado en la gestualidad y en la necesidad de impresionar al espectador por medio de la estimulación de los sentidos y no del espíritu. Esa esencia se puede representar en música, cantos, danza, gesticulación, pantomima (aquella en la que el padre de Teresita usa diferentes objetos, gestos y movimientos para contar una historia), etc., y “en lugar de servir de decorado, de acompañamiento a un pensamiento, lo moviliza, lo dirige, lo destruye […]” (Artaud, a. 1978, pg. 44), llevando el nombre de “lenguaje-signo”.  A través de estas expresiones artísticas y de su simbología, se transmite un mensaje claro y concreto que normalmente es subestimado y visto como un extra, lo más mínimo y nulo del teatro.

Es por esto que Artaud nos dice también que “el dominio del teatro, hay que decirlo, no es psicológico, sino plástico y físico. Y no importa saber si el lenguaje físico del teatro puede alcanzar los mismos objetivos psicológicos que el lenguaje de las palabras, o si puede expresar tan bien como las palabras los sentimientos y las pasiones; importa en cambio averiguar si en el dominio del pensamiento y la inteligencia no hay actitudes que escapan al dominio de la palabra, y que los gestos y todo el lenguaje del espacio alcanzan con mayor precisión”. Quiere decir que él plantea el hecho de cómo no son necesarias las palabras para transmitir un mensaje y que este sea entendido, la palabra ya no es lo fundamental, sino un complemento en la obra teatral. En Teresita vemos como todo lo nombrado anteriormente (cantos, danza, gestos…) predominan sobre la palabra, sobre la historia de carácter narrativo, buscando crear una reacción física del espectáculo teatral.


Por último, de Artaud también es importante recalcar el teatro balinés: la perfecta sincronía entre los movimientos y la música consigue hacer perder al espectador el sentido de la realidad e inclusive de la forma corporal de los actores, entendiendo que sus cuerpos son prolongaciones de la música. En Teresita vemos presente esta forma de teatro al observar los movimientos de los personajes con sus interpretaciones de las canciones de “The Beatles”.

1 comentario:

  1. Captaron qué de la teoría. pero erraron en el cómo se vincula con Teresita.

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